PASSIVHAUS

El estándar Passivhaus es una metodología constructiva que busca edificios altamente eficientes, desde el punto de vista energético. Los edificios pasivos se sustentan sobre cinco pilares principales:

1. Gran aislamiento térmico. Se trata de aislar con el espesor de aislamiento necesario para minimizar las pérdidas de energía a través de las partes ciegas de la envolvente del edificio.

2. Ventanas y acristalamiento de calidad. De poco sirve aislar las zonas ciegas de la envolvente, si en los huecos existentes no se cuenta con cerramientos de gran calidad. Además, los huecos son de gran importancia en este tipo de construcción, ya que permite el control del aporte de calor de la radiación solar.

3. Hermeticidad. Una envolvente estanca garantiza en la vivienda un mayor confort, sin sensación de corrientes. Se deben minimizar al máximo las infiltraciones y las fugas a través de la envolvente.

4. Puentes térmicos. Los puentes térmicos son puntos débiles en el aislamiento térmico, los cuales se deben identificar y solucionar, para lograr unos valores óptimos de consumo energético.

5. Ventilación con recuperación de calor. Con los puntos anteriores se consigue un aislamiento y una hermeticidad de la vivienda, que se complementa con una renovación del aire interior controlada mediante equipos fabricados para dicho propósito. Estos equipos intercambian el aire interior viciado por aire nuevo (limpiado mediante filtros), y en el proceso el aire saliente calienta el entrante para mantener las condiciones de confort interiores.